Storveyor

La cinta transportadora se coloca entre dos procesos de producción para aceptar y descargar el producto simultáneamente a diferentes velocidades. Esto puede mitigar las paradas o sobrecargas en cualquiera de los procesos. Los storveyors más grandes requieren un diseño con correas de hasta 100 m³. Para funciones más pequeñas, como el alisado de entradas por lotes a salidas continuas, el minialmacén vibratorio más pequeño tiene una capacidad de hasta 2 m³. El funcionamiento habitual del storveyor es el principio de "primero en entrar, primero en salir" y se pueden programar otras funciones. El llenado y la descarga se automatizan en todos los casos mediante sensores de nivel o controles más especializados que pueden ofrecer funciones exclusivas, como rutinas de llenado con poca o ninguna gota para productos muy delicados. La construcción es segura, higiénica y está diseñada para manipular el producto con delicadeza. La tolva de acero inoxidable tiene una forma especial para minimizar la compactación del producto y puede construirse con capós y cubiertas integrales para contener el polvo, el calor, etc. o evitar la contaminación desde el exterior. En la base de la tolva, un transportador de calidad alimentaria de anchura completa y accionamiento positivo desplaza suavemente el producto hacia el punto de descarga, tras lo cual uno o varios transportadores vibratorios KMG regulan la salida para satisfacer exactamente la demanda del siguiente proceso o planta de envasado.