Vista general del paracaídas
KMG ha diseñado, fabricado, instalado y puesto en marcha recientemente un sistema de tolvas de desvío para un fabricante de cereales. El producto transportado eran croquetas cocidas pegajosas con una densidad aparente superior a 600 kg/m3 y un caudal de 8 toneladas por hora.
Nuestro cliente necesitaba dirigir el flujo de producto a tres tolvas, cada una de ellas diseñada para alimentar una unidad dosificadora. Alan Robinson, ingeniero de ventas senior, se enfrentó al reto de retirar un sistema de transporte vibratorio existente que no era de KMG, que en un principio parecía opuesto al producto principal de KMG. Sin embargo, tras escuchar los problemas y las expectativas del cliente, y discutir las posibilidades de la maquinaria existente, nuestro transportador de desvío resultó totalmente adecuado. Esta unidad puede utilizarse para alimentar múltiples posiciones, a veces dos a la vez, proporcionando una proporción precisa en cada dirección, todo ello accionado por llamadas descendentes. Alan propuso nuestra rampa dosificadora/desviadora basándose en los requisitos del cliente:
- Seguridad
- Mínimas piezas en contacto con el producto
- Piezas móviles mínimas
- Higiene
- Bajo nivel de ruido
- Fácil de limpiar
- Bajo coste de propiedad
Era fundamental que el producto no se atascara, pegara ni formara puentes, y con el vapor y el contenido de humedad presentes esto iba a ser todo un reto. Trabajando tanto internamente en KMG como con nuestro cliente, tuvimos que asegurarnos de que lo que se suministraba era casi plug and play, debido tanto al riesgo como a la corta ventana de instalación, asegurándonos de que una vez retirado el equipo existente, el equipo de sustitución de KMG funcionara «a la primera». La realización de pruebas preliminares in situ para garantizar que el ángulo del vertedero era el correcto para el ángulo de reposo del producto fue una necesidad y, sin duda, mereció la pena. Otras pruebas internas con el cliente garantizaron que la alimentación de nuestro vertedero sería uniforme y que el producto no se atascaría. La colaboración en este proyecto fue esencial para garantizar que se cumplían las expectativas y que todas las partes interesadas se sentían seguras y tranquilas.
Diseño mecánico
En sustitución de un largo transportador vibratorio con 3 puntos de descarga, esta rampa totalmente desmontable y compacta de 250 mm de diámetro y 600 mm de longitud era una solución perfecta para este cliente, ya que permitía aprovechar mejor el espacio y llevar a cabo una rutina de higiene más exhaustiva.
Uno de los problemas que había que superar era la naturaleza pegajosa del producto transportado. Diseñamos el equipo para garantizar un flujo laminar mediante la incorporación de superficies curvas lisas y tuvimos muy en cuenta los ángulos adecuados para cada elemento. Así se eliminó el riesgo de atascos y se redujo la acumulación de producto debido a su pegajosidad. Además, diseñamos un acceso lo más fácil posible para que todas las tolvas pudieran desmontarse con seguridad para una limpieza a fondo.
La seguridad es uno de los cuatro pilares de la estrategia de diseño de KMG y hemos diseñado este sistema para que sea intrínsecamente seguro. La selección de motor y engranajes de KMG, combinada con el sofisticado diseño mecánico, permite que esta disposición de vertedero funcione de forma eficiente, pero lo suficientemente sensible como para detenerse al entrar en contacto con un objeto externo. Para hacerlo aún más seguro, la velocidad de rotación del vertedero es inferior a 50 mm/seg, que es el umbral de la reacción humana. Este planteamiento significa que no se requiere ninguna protección, lo que facilita el acceso seguro para la inspección y la limpieza.
Para que se hagan una idea, las tolvas tenían un diámetro aproximado de 200 mm y una longitud de 500 mm, por lo que era importante determinar cómo podíamos sujetar de forma segura la tolva y el motor. El sistema se encontraba a unos 2 m por encima del suelo de la fábrica, y los alimentadores dosificadores y el proceso posterior obstruían directamente cualquier espacio en el suelo para las patas.
Fabricación
Utilizamos acero inoxidable 304 para las tolvas, y el diseño cuadrado-redondo nos permitió recurrir a nuestros expertos fabricantes para desarrollar el diseño y supervisar el plegado. Nuestro cualificado equipo de soldadura decidió utilizar soldadura sinérgica para optimizar el acabado superficial. Quedamos encantados con la calidad de nuestra fabricación, ya que las tolvas y los soportes encajaban a la perfección. Debido a la naturaleza pegajosa del producto transportado, especificamos un acabado 2B que requiere mucho cuidado en la fabricación y las tolvas acabadas tenían un aspecto perfecto. En KMG estamos muy orgullosos de que toda nuestra fabricación y premontaje se realice en nuestras instalaciones. Aquí hay algunas imágenes de drone de un reciente pre-construcción en nuestra sala de montaje.
Filosofía de control
Como era de esperar de KMG, diseñamos, programamos, probamos y pusimos en marcha el software de automatización internamente. Como se ha indicado anteriormente, el producto entrante debía dirigirse a través de tolvas a 3 unidades de dosificación independientes.
Cada dispensador pedía producto cuando lo necesitaba y nosotros los alimentábamos individualmente mediante un sistema FIFO (primero en entrar, primero en salir). Los dispensadores retenían la llamada hasta que la máquina que alimentaba la tolva se detenía, de modo que no hubiera producto en vuelo cuando pasábamos la tolva a la siguiente salida. De este modo se eliminaba cualquier riesgo de vertido. Siempre tenemos en cuenta el producto en vuelo a la hora de desarrollar nuestros controles. Evitar los derrames es una combinación de buen diseño mecánico y filosofía de control.
Para tener un control total del paracaídas y de su posición, optamos por utilizar un servoaccionamiento y un codificador.
También suministramos una posición de «Limpieza» que el operario puede seleccionar en Auto para colocar el vertedero en un lugar de fácil acceso, de modo que pueda retirarse con seguridad para su limpieza. Como he mencionado antes, la facilidad de acceso para la limpieza es fundamental.
El resultado
Nuestro cliente está encantado con el resultado y afirma: «Trabajar con KMG es un auténtico sueño. Escucharon nuestros requisitos, desarrollaron diseños bien pensados que satisfacían nuestras necesidades clave y se comunicaron bien en cada fase. La instalación se realizó sin problemas. Nuestra producción es más eficiente, más fácil de controlar y está inmaculadamente higiénica. La diferencia entre el nuevo sistema de KMG y nuestra solución anterior es como el día y la noche. KMG nos ha resuelto el enigma de las croquetas’.